miércoles, 24 de agosto de 2016

Primera tarta de Marshall, el perro bombero de la Patrulla Canina

Cuando la madre de Jorge me llamó para decirme que quería que le hiciese a su hijo una tarta basada en la serie infantil de la Patrulla Canina me hizo muchísima ilusión. Llevaba meses viendo en Internet tartas basadas en estos simpáticos personajes y estaba deseando hacer una.


Para aquellos que no tengan hijos como yo, o los tengan ya crecidos y no sepan quién o qué es la Patrulla Canina (o patrulla de cachorros), os contaré que es la serie de animación de moda entre los peques (2-6 años). Tanto gusta que sus juguetes se agotaron las pasadas navidades en  un tiempo record.

Esta serie está protagonizada por un grupo de siete cachorros que son dirigidos por un niño de 10 años. Cada cachorro tiene una habilidad especial lo que permite que trabajen en equipo para resolver misiones de rescate de alto riesgo. Por ejemplo hay un perro policía, otro bombero, otro se encarga del reciclaje, otro de la construcción…


En esta ocasión, como la madre de Jorge me dio carta blanca al respecto, decidí basar la tarta en Marshall el bombero.

He de reconocer que no fue una decisión muy meditada, ya que el dálmata es una de mis razas de perro favoritas y de hecho soy dueña de una preciosa dálmata que me tiene robado el corazón. Además pensé que modelar a este perro sería muy sencillo y, como disponía de solo dos días para hacer la tarta, realmente era la mejor opción.


Lo malo es que estos perritos parecen más simples de lo que en realidad son y lo que yo esperaba que fuese un modelado de cuatro horas se convirtió en uno de doce. No solo estaba la dificultad de conseguir que físicamente se pareciese al dibujo sino que además tenía muchos detalles en los que inicialmente no pensé, como la mochila, el gorro y la chapa…



Dediqué tanto tiempo a la figura que tuve que meter el turbo con la decoración. Menos mal que tenía muy claro lo que quería hacer con ella: como el protagonista era el perro bombero, no quise hacer la típica tarta decorada con patitas y un collar de perro a modo de remate inferior, sino que preferí inspirarme en él y llenarlo todo de llamas. Los colores eran los que luce el protagonista, amarillo y rojo....que en este país hay que tener muuucho cuidado al combinarlos para no ofender a nadie en un sentido u otro.



Al haber hecho una tarta de chocolate de las especiales para fiesta infantiles, es decir, bajitas, sin ganachear y con la cobertura de fondant directamente sobre bizcocho, los bordes no quedaron tan perfectos como en una convencional y el escudo con el nombre quedó algo ajustado en los 7cm de altura. Pero eso son cosas que solo veo yo y que no le restan encanto y simpatía al conjunto.



Esta fue mi primera tarta de la patrulla canina y la recuerdo con cariño. Cuando la terminé hasta pensé que el muñeco había quedado casi perfecto. Después de prácticamente un año y de haber modelado dos Marshalls más me doy cuenta de que no se parece demasiado. Evidentemente he evolucionado y mejorado desde entonces. Por eso hace un mes grabé este vídeo tutorial  de cómo modelar a este personaje. Como lo hice demasiado rápido, el punto de vista no es muy bueno, pero prometo repetirlo para que se vea mucho mejor.



¡Aun así estoy muy orgullosa de mi primera tarta de Marshall! No solo porque conseguí realizar una figura similar al dibujo original, sino por el hecho de que la madre de Jorge volviese a confiar en mi para hacerle una tarta a otro de sus hijos.


  Luz Ignesón

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