martes, 22 de julio de 2014

Galletas "amor dulce"

Cuando llegó San Valentín estaba deseosa de hacer galletas con forma de corazón. Por un lado mí yo práctico, el que heredé de mi madre, me decía que era una cursilería y una horterada el hacerlo, pero mí yo romántico y creativo se moría de ganas de dejarse llevar por el marketing, las tendencias y la moda estacional: Tocaba llenarlo todo de corazoncitos y desear a todo el mundo un feliz San Valentín…..mientras sean cosas buenas y alegres ¿para qué resistirse?



Así que me dispuse a hornear una tanda de galletas de mantequillas, esta vez poco variadas respecto a su forma.


Utilizando tres cortadores pequeños de corazón hice ocho modelos distintos:



  • El primero era un corazón taladrado con caramelo en su interior para la que utilicé la misma técnica que os expliqué en el post de “galletas taladradas”.
  •  El segundo era una galleta 3D montada a modo de sándwich, con glasa con azúcar en medio de manera, que se podía ver a través del hueco con forma de corazón del centro.
  • La misma técnica del primer modelo la use en el tercero que era una galleta ondulada con un pequeño corazón central con su relleno de caramelo.
  •  El cuarto era una galleta básica con un dibujo perimetral sencillo de glasa con azúcar.
  •  El quinto (este no me gusto mucho) era la antítesis del tercero. Una galleta ondulada con un pequeño corazón central sobresaliendo en el centro, recubierto de glasa con caramelo.
  • El sexto era una galleta convencional, sin decorar ni nada.
  •  El séptimo era igual que el quinto pero la galleta base tenía forma de corazón y la glasa rodeaba al saliente en vez de recubrirlo. Este tampoco me entusiasmó demasiado.
  • El octavo era similar al segundo pero como el corazón central tenía mayor tamaño, la glasa no invadía el centro de la galleta marcando solo el perímetro. Esta junto con la cuarta son las que mas me gustaron.


En general quedé muy satisfecha con mis galletas y, como probé a hacer muchas opciones diferentes, para el año que viene ya sé lo que funciona y lo que no, y cuales voy a repetir.



Por si a alguno le ha surgido la duda, lo que he llamado glasa con azúcar no es sino recubrir una superficie con glasa y luego meterla con cuidado en un bol lleno de azúcar para que se impregne y de ese brillo tan chulo.


Para esta ocasión yo use la glasa comercial de la marca Wilton (fácil de manejar al venir en tubo, al que se le puede acoplar cómodamente una boquilla, pero con sabor a crema de mantequilla). Utilicé también azúcar coloreado, que tengo ya preparado y guardado en unos botes. Si queréis probar a hacerlo en casa, solo hay que mezclar azúcar con colorante liquido y agitar hasta que quede todo uniforme… ¡lleva un rato!. Además yo lo machaqué en un mortero para que tuviese el grano más pequeño y no quedase muy basto en las galletas.

   Luz Ignesón


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